Consiste en alinear a un solo proceso, las actividades de las direcciones y delegaciones de la dirección general de fiscalización con el fin de simplificar y mejorar tareas y resultados, así como reducir riesgos de gestión.
El cumplimiento se verifica mediante la implementación de indicadores de desempeño e índices de operación.
¿Para qué nos sirve?
Para mejorar las prácticas organizacionales que orienten el trabajo por procesos.
Son un conjunto de actividades para obtener un resultado, con entradas y salidas.
Este proceso engloba muchos componentes y fases.
Cada componente es fundamental para el buen funcionamiento y se direcciona con "Líneas de Acción".
Trabaja en procesos para:
1. Que las áreas de auditoría busquen un mismo objetivo (éstas son un todo).
2. Evitar que se trabajen por silos ya que propicia duplicidad de tareas, falta de coordinación e ineficiencias en el manejo de la información.
3. Que se reduzcan las reuniones verticales y den lugar a espacios de acuerdos operativos y comités donde se toman decisiones conjuntas.